La incontinencia urinaria, que se manifiesta como pérdida involuntaria de orina al realizar actividades como correr, reír o toser, afecta la calidad de vida de millones de personas en el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta condición impacta a más de 200 millones de personas, afectando principalmente a mujeres, con un riesgo dos veces mayor que en los hombres. De hecho, se estima que el 25% de las mujeres entre 35 y 55 años y el 15% de los hombres mayores de 50 años padecen incontinencia.
Esta condición es tratable, pero aún existe resistencia para buscar ayuda médica. Muchas personas sienten pudor o creen que la incontinencia es una parte inevitable de la edad, lo que reduce las consultas al urólogo. Sin embargo, los especialistas en el Instituto Metropolitano de Urología (IMU) advierten sobre los riesgos de no tratarla, como las infecciones urinarias, úlceras y el impacto emocional que puede derivar en depresión y aislamiento.
Afortunadamente, el tratamiento de la incontinencia urinaria cuenta con múltiples opciones, desde ejercicios del suelo pélvico hasta procedimientos médicos avanzados. Consultar a un urólogo es el primer paso hacia la solución y la mejora en la calidad de vida. En IMU, nuestros especialistas están comprometidos a brindar el apoyo necesario para que cada paciente recupere su bienestar y confianza.